Consultoría de transformación digital
Reimaginar el valor. Incorpore el cambio. Cumplir a través de lo digital.
En el cambiante entorno actual, la transformación digital ya no es una iniciativa tecnológica, sino un imperativo empresarial. Vivaldi ayuda a las organizaciones a transformarse alineando los ecosistemas digitales, las capacidades organizativas y los sistemas de marca en torno a las expectativas cambiantes de los clientes.
A diferencia de las consultorías digitales tradicionales centradas en el despliegue tecnológico o las actualizaciones de TI, Vivaldi conecta la transformación digital con el propósito de la marca, la demanda del mercado y el impacto empresarial a largo plazo. Diseñamos programas conectados y orientados al cliente que integran la tecnología digital en todos los ámbitos de la empresa, no como un elemento superpuesto, sino como un motor de valor fundamental.
El enfoque de Vivaldipara la transformación digital
En Vivaldi, la transformación digital comienza con una pregunta fundamental: ¿Qué valor esperan los clientes y cómo puede ofrecerlo su empresa a través de sistemas digitales? Para ello es necesario transformar no solo las herramientas, sino también los equipos, los modelos y las mentalidades.
Nuestro enfoque fusiona:
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Estrategia basada en la demanda e información sobre los clientes
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La marca como sistema de distribución, no sólo de narración de historias
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Plataformas digitales conectadas, ecosistemas de datos y tecnologías emergentes
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Desarrollo de capacidades para garantizar la sostenibilidad de la transformación
Lo digital no es un silo ni un departamento. Es la capa conectiva entre las expectativas del cliente y el rendimiento empresarial.
Lo que ofrece Vivaldi
Estrategia digital orientada al cliente
La transformación comienza con la demanda y sus clientes. Vivaldi mapea los comportamientos de los clientes, los estados de necesidad emergentes, las expectativas digitales y las brechas de viaje para construir estrategias de futuro que guíen su estrategia, las inversiones en tecnología y el diseño del modelo operativo.
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Conocimiento del cliente y mapeo del recorrido de la experiencia
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Priorización estratégica de iniciativas digitales
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Marcos de modelos de negocio digitales basados en la demanda
Servicios relacionados:
Estrategia de experiencia del cliente
Panorama de la demanda
Estrategia de crecimiento
Diseño de plataformas, datos y ecosistemas
Vivaldi conecta la transformación digital con una arquitectura empresarial más amplia, garantizando que los sistemas que construya sean escalables, interoperables y diseñados para la creación de valor basada en el ecosistema.
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Diseño de plataformas y ecosistemas digitales
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Estrategia de nube e infraestructura de datos
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Integración de los flujos de datos de socios, productos y clientes
Servicios relacionados:
Plataformas y ecosistemas digitales
Estrategia de datos
Estrategia de plataformas
Integración de IA y tecnologías emergentes
La transformación no consiste solo en digitalizar lo que existe, sino en imaginar lo que vendrá después. Vivaldi integra la IA, la automatización y el aprendizaje automático en los sistemas de creación de valor para el cliente, no solo en la reducción de costes operativos.
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Identificación y priorización de casos de uso de IA generativa
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Análisis predictivo y sistemas de decisión inteligentes
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Atención al cliente basada en IA
Servicios relacionados:
Estrategia Gen AI
IA, nuevas tecnologías y soluciones de datos
Análisis predictivo y avanzado
Organización y transformación de capacidades
Los mejores sistemas digitales fracasan sin los equipos y estructuras adecuados. Vivaldi apoya el cambio organizativo para permitir la transformación de las personas, la cultura y la capacidad.
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Mapeo de capacidades y diseño del modelo de talento
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Flujos de trabajo ágiles y marcos de gobernanza
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Cultura digital y programas de preparación para el cambio
Servicios relacionados:
Diseño organizativo
Personas, Cultura y Capacidades
Gestión del cambio
Proceso de transformación digital de Vivaldi
Cada compromiso de transformación se rige por un marco de entrega en cuatro fases adaptado a sus objetivos y a su grado de preparación:
1. Diagnosticar y encuadrar
Audite la demanda de los clientes, la madurez digital y las lagunas de experiencia.
2. Diseñar el estado futuro
Definir la estrategia, la arquitectura de la plataforma y las hojas de ruta para la habilitación de datos.
3. Construir y activar
Despliegue sistemas, ecosistemas de socios y experiencias digitales piloto.
4. Integrar y ampliar
Capacite a los equipos, mida los resultados y adáptese con agilidad.
La fuerza de Vivaldino radica sólo en definir la transformación, sino en hacerla realidad a través de la tecnología, los equipos y los mercados.
Por qué Vivaldi
En Vivaldi , la transformación digital no consiste en digitalizar el pasado, sino en hacer posible el futuro. Combinamos la visión estratégica con el rigor en la ejecución, integrando lo digital en su modelo de negocio, experiencia de marca y sistema de entrega de valor.
Lo que hace diferente a Vivaldi :
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La demanda es lo primero: Transformación guiada por lo que valoran los clientes
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Estrategia basada en la marca: La marca como motor de las prioridades digitales
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Programas integrados: Estrategia, sistemas y cultura alineados
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Pensamiento ecosistémico: Diseñado para la participación, no para el aislamiento
Más información:
Estrategia y Transformación Empresarial
Estrategia de la Experiencia
Estrategia de Innovación
Entrega global. Visión local.
Vivaldi ofrece programas de transformación digital a través de su red global de expertos en estrategia, innovación y tecnología. Cada oficina está integrada en su entorno empresarial regional, lo que garantiza una ejecución localizada respaldada por una visión global.
Nuestras oficinas:
Construyamos una tecnología digital eficaz
¿Está preparado para hacer de la transformación digital un motor de valor, no sólo una iniciativa tecnológica?
Vivaldi le ayuda a diseñar programas que satisfagan las expectativas de los clientes, escalen a través de plataformas e integren el cambio en toda la empresa.
Póngase en contacto con Vivaldi para explorar un compromiso de transformación digital.
O consulte todos los servicios para saber cómo Vivaldi integra estrategia, marca y tecnología para impulsar la ventaja competitiva.
¿Qué significa "transformación digital" para una empresa?
Por "transformación digital" se entiende el proceso de integrar la tecnología digital en todas las áreas de una empresa para cambiar radicalmente su funcionamiento y su forma de ofrecer valor a los clientes. Se trata de un concepto amplio que puede incluir desde el traslado de procesos manuales basados en papel a sistemas en línea hasta el aprovechamiento del análisis de datos para una toma de decisiones más inteligente o el lanzamiento de nuevos productos o servicios digitales. Y lo que es más importante, la transformación digital no consiste en utilizar la tecnología por la tecnología: se trata de utilizar la tecnología para satisfacer mejor las necesidades de los clientes, mejorar la eficiencia y crear una ventaja competitiva. Para una empresa, esto podría significar adoptar el comercio electrónico y las aplicaciones móviles para llegar a los clientes en línea, automatizar la cadena de suministro y las operaciones con software, o utilizar la nube y la IA para permitir un trabajo más flexible y la personalización. A menudo también implica un cambio cultural dentro de la empresa, fomentando la experimentación, rompiendo silos y siendo más receptivos al cambio. En resumen, la transformación digital es tanto un resultado (una empresa transformada y preparada para la era digital) como un proceso continuo de adaptación al vertiginoso entorno digital.
¿Cómo puede ayudar la consultoría de transformación digital a nuestra organización?
La consultoría de transformación digital aporta experiencia y una perspectiva externa para garantizar que la transición de su organización a la era digital sea exitosa y estratégica. Los consultores como los de Vivaldi tienen experiencia en lo que funciona y en los escollos que hay que evitar, ya que han guiado a varias empresas a través de viajes similares. He aquí cómo ayudan: Estrategia y visión: trabajamos con usted para definir una visión digital clara vinculada a sus objetivos empresariales (por ejemplo, mejorar la experiencia del cliente o la eficiencia operativa). Evaluación y hoja de ruta: los consultores evalúan el panorama tecnológico, los procesos y las competencias actuales para identificar las carencias. A continuación, creamos una hoja de ruta de iniciativas (por ejemplo, implantar un nuevo sistema CRM, migrar a la nube, lanzar un programa de análisis de datos, etc.) priorizadas por impacto y viabilidad. Implementación experta: aportamos conocimientos sobre las últimas tecnologías y las mejores prácticas, ayudándole a seleccionar las herramientas adecuadas e incluso colaborando en la implementación junto con sus equipos de TI o socios. Gestión del cambio: los consultores también ayudan a gestionar el lado humano de la transformación. Esto incluye planes de comunicación, formación y replanteamiento de las estructuras organizativas para que su personal asuma los cambios. En esencia, la consultoría de transformación digital acelera su progreso, reduce los riesgos de cometer errores costosos y adapta la transformación a las características únicas de su empresa, garantizando que los resultados aporten realmente el valor empresarial esperado.
¿Cuáles son los componentes clave del éxito de la transformación digital?
Una transformación digital exitosa suele implicar varios componentes clave que trabajan en armonía:
- Estrategia clara y compromiso de la dirección: Debe haber una estrategia digital clara y alineada con los objetivos de la empresa, y la dirección debe defender la transformación. Sin el compromiso de los directivos y una visión compartida, los proyectos digitales pueden fracasar.
- Enfoque centrado en el cliente: La transformación debe guiarse por la demanda emergente, las expectativas de los clientes y los conocimientos empresariales. Esto significa comprender los puntos débiles y las expectativas de los clientes en el ámbito digital (mediante investigación, comentarios, análisis de datos) y diseñar soluciones en torno a ellos, ya sea una experiencia de comercio electrónico más fluida, un servicio más rápido u ofertas más personalizadas.
- Tecnología e infraestructura: La actualización o adopción de las tecnologías adecuadas es obviamente fundamental. Esto podría incluir la modernización de los sistemas informáticos, la migración a plataformas en la nube, la implementación de herramientas de automatización (como RPA - automatización robótica de procesos), IA para análisis, etc. La clave es garantizar que estas tecnologías se integren bien y respalden la estrategia global.
- Personas y competencias: Invertir en talento y habilidades es Su equipo puede necesitar nuevos conjuntos de habilidades: ciencia de datos, gestión ágil de proyectos, marketing digital, etc. Esto podría implicar la formación de los empleados actuales y/o la contratación de nuevos expertos. Una cultura de aprendizaje continuo y adaptabilidad favorece enormemente la transformación.
- Procesos y formas ágiles de trabajar: La transformación digital a menudo implica la reingeniería de los procesos de negocio para la eficiencia y la agilidad. Adoptar metodologías como agile y DevOps puede ayudar a los equipos a ofrecer incrementos de valor más rápidamente y a adaptarse a los cambios con rapidez. Otro aspecto es romper los compartimentos estancos para que los departamentos colaboren (por ejemplo, marketing y TI trabajando codo con codo).
- Gestión del cambio y cultura: Dado que la transformación puede ser perturbadora, es necesaria una gestión proactiva del cambio. Comunique el "por qué" de los cambios, celebre las victorias rápidas y responda a las preocupaciones de los empleados. Cultivar una cultura que abrace la experimentación (y acepte que algunas iniciativas puedan fracasar) es importante para el éxito a largo plazo.
- Medición y adaptación: Establezca métricas claras (KPI) para realizar un seguimiento de los progresos, ya sea el porcentaje de ventas en línea, los resultados de satisfacción del cliente, la reducción de la duración del ciclo de procesos, etc. Supervíselos y esté preparado para adaptar el plan. Las transformaciones de éxito son iterativas; aprenden y se adaptan a partir de los primeros resultados.
Cuando estos componentes -estrategia, orientación al cliente, tecnología, personas, procesos, cultura y medición- se unen, es mucho más probable que una transformación digital consiga mejoras significativas y duraderas.
¿Cómo nos aseguramos de que nuestro personal y nuestra cultura asumen el cambio digital?
Garantizar que su personal y su cultura asuman el cambio digital es una de las partes más críticas (y difíciles) de la transformación. He aquí algunas estrategias:
- Comunicación de la visión: Empiece por comunicar claramente por qué se está produciendo la transformación digital y cómo beneficia a la empresa. Es más probable que la gente se suba a bordo si entiende el propósito (por ejemplo, "Necesitamos digitalizarnos para servir mejor a los clientes y seguir siendo competitivos, lo que asegurará el futuro de nuestra empresa y sus puestos de trabajo").
- Ejemplo de liderazgo: Si la empresa está adoptando una nueva herramienta o proceso de colaboración, los líderes deben ser los primeros en adoptarla y abogar por ella. Esto indica compromiso.
- Participación y capacitación: Cree equipos interfuncionales para poner a prueba nuevas iniciativas digitales y solicite la opinión de los distintos niveles de la organización. Cuando las personas sienten que tienen voz y papel en el cambio, se implican más en su éxito.
- Formación y perfeccionamiento: Invierta en programas de formación para construir digital El miedo a menudo proviene de la sensación de no estar preparado - ofreciendo oportunidades de aprendizaje (ya sean cursos formales o formación entre iguales), reduce la ansiedad y muestra a los empleados que la empresa está invirtiendo en ellos. Por ejemplo, si está implantando la automatización en un departamento, forme a esos empleados sobre cómo trabajar y supervisar esos procesos automatizados, en lugar de dejar que teman perder su empleo.
- Campeones del cambio: Identifique y capacite a "campeones digitales" o agentes del cambio en diferentes áreas de la empresa. Se trata de personas entusiastas de la tecnología que pueden ayudar a sus compañeros a adaptarse, responder preguntas y promover nuevas formas de trabajar de una manera amistosa y cercana.
- Ganancias rápidas e historias de éxito: Al principio de la transformación, ponga en marcha algunas iniciativas que mejoren rápidamente el trabajo diario o muestren beneficios evidentes. A continuación, difunda esas historias de éxito: por ejemplo, "El equipo X redujo el trabajo manual en un 30% utilizando el nuevo sistema, y ahora pueden centrarse en tareas más creativas". Ver que los compañeros se benefician del cambio ayuda a ganarse a los escépticos.
- Abordar la resistencia con empatía: Comprenda que cierta resistencia es natural. Escuche sus preocupaciones: puede que se esté sustituyendo un sistema antiguo y a la gente le preocupe perder datos, o que teman que cambien las funciones. Atiéndalos abiertamente. Ofrezca apoyo y, en los casos en los que las funciones cambien, si es posible, esboce vías para que esos empleados pasen a desempeñar nuevas funciones (quizá con ayuda de iniciativas de capacitación organizativa o nuevas asignaciones de trabajo).
- Refuerzo cultural: Por último, adapte los incentivos y el reconocimiento a la mentalidad digital. Reconozca a los equipos que prueban cosas nuevas (aunque fracasen) y comparta las lecciones aprendidas. Con el tiempo, integre la preparación digital en sus valores fundamentales, criterios de contratación y métricas de evaluación.
Al dar estos pasos, una organización crea un entorno en el que las personas se sienten parte del viaje, preparadas para afrontarlo y apreciadas por su capacidad de adaptación, lo que en conjunto alimenta una cultura abierta al cambio digital.
¿Cómo medimos el ROI de las iniciativas de transformación digital?
Medir el retorno de la inversión (ROI) de las iniciativas de transformación digital es esencial para garantizar que los esfuerzos están aportando valor. Sin embargo, puede ser complicado porque las transformaciones a menudo implican muchos proyectos y tienen beneficios tangibles e intangibles. He aquí cómo abordarlo:
- Defina métricas claras desde el principio: Para cada iniciativa, decida cómo se mide el éxito. Si se trata del lanzamiento de un comercio electrónico, tal vez la métrica sea el porcentaje de ventas en línea o la conversión. Si se implanta un CRM, la métrica podría ser la mejora de la retención de clientes o el tiempo de respuesta de los clientes potenciales. Es importante establecer cifras de referencia antes de aplicar los cambios para tener con qué comparar.
- Métricas financieras: Los cálculos tradicionales del retorno de la inversión pueden aplicarse siempre que sea posible. Por ejemplo, si la automatización de un proceso ahorra 1.000 horas de trabajo al mes, se puede calcular el ahorro de costes (horas de trabajo * salario medio). El aumento de los ingresos gracias a los nuevos canales digitales puede medirse directamente. Métricas como el aumento de los márgenes de beneficio, la disminución de los costes operativos o el crecimiento de la cuota de mercado son indicadores definitivos del ROI.
- Métricas operativas: Observe la eficiencia Estos podrían incluir los tiempos de respuesta del proceso (como cuánto tiempo se tarda en cumplir con un pedido antes frente a después de la digitalización), las tasas de error o la rotación de inventario si se digitaliza la cadena de suministro. Si su transformación digital pretende mejorar las operaciones internas, estos KPI muestran si está siendo más rápido, más barato o mejor.
- Métricas de la experiencia del cliente: Muchos esfuerzos digitales tienen como objetivo mejorar la experiencia del cliente, que impulsa el ROI a largo plazo. Realice un seguimiento de métricas como la satisfacción del cliente (a través de encuestas o NPS - Net Promoter Score), el compromiso del cliente (por ejemplo, usuarios activos en una nueva aplicación, tiempo de permanencia en plataformas digitales), o el coste de adquisición y el valor vitalicio del cliente. Si los clientes están más contentos o más comprometidos, suele traducirse en beneficios económicos.
- Métricas de empleados y cultura: Algunas transformaciones se centran en la productividad o el compromiso de los empleados (como la implantación de una herramienta de colaboración). En estos casos, hay que tener en cuenta métricas como la satisfacción de los empleados, el grado de colaboración entre departamentos o la reducción de la rotación de personal (los empleados contentos y capacitados digitalmente pueden permanecer más tiempo y ser más productivos).
- Calendario y atribución: Reconozca que algunos beneficios se acumulan a lo largo del tiempo. Puede que no vea un aumento inmediato de los beneficios gracias a una nueva estrategia digital, pero puede que vea indicadores adelantados (más tráfico en el sitio web, mayor conversión) que le lleven al retorno de la inversión en un año. Utilice una combinación de indicadores adelantados y rezagados para obtener una imagen completa. Además, cuando se ejecutan varias iniciativas en paralelo, puede resultar difícil atribuir los resultados a una sola acción. En estos casos, el análisis de escenarios o los experimentos controlados (pruebas A/B, grupos piloto frente a grupos de control) pueden ayudar a aislar el impacto.
- Supervisión continua: Utilizar cuadros de mando para supervisar continuamente estas Herramientas y plataformas de análisis pueden extraer datos en tiempo real. En las reuniones periódicas de revisión se deben analizar estas mediciones y decidir si es necesario realizar ajustes en la estrategia.
- Beneficios cualitativos: No ignore los cualitativos A veces, una transformación produce beneficios estratégicos de posicionamiento o reducciones de riesgo que son difíciles de cuantificar (como la modernización de TI reduce el riesgo de brechas de seguridad - ¿cuál es el ROI de evitar una brecha?). Reconózcalos en su evaluación general, aunque se describan con palabras y no con cifras.
Combinando estos enfoques, se formará una imagen holística del ROI. Por ejemplo: "Nuestra inversión en digital ha aumentado las ventas en línea en un 30% (beneficio financiero), ha reducido el tiempo de entrega a la mitad (beneficio operativo), ha aumentado nuestro NPS en 10 puntos (aumento de la satisfacción del cliente) y ha reducido los costes de mantenimiento de TI en un 20% (ahorro de costes)". En conjunto, estas cifras constituyen una convincente historia de retorno de la inversión.
¿En qué se diferencia la transformación digital de la mera adopción de nuevos sistemas informáticos?
La transformación digital se confunde a menudo con la simple actualización de los sistemas informáticos, pero hay una gran diferencia en cuanto a su alcance e impacto. La adopción de un nuevo sistema informático -por ejemplo, la instalación de un nuevo software ERP o CRM- suele ser una actualización tecnológica destinada a mejorar una función específica. A menudo está dirigida por el departamento de TI y se centra en las características, el tiempo de actividad y las especificaciones técnicas. La transformación digital, por el contrario, es más amplia y está dirigida por la estrategia. Abarca no sólo la tecnología, sino también los cambios en los procesos empresariales, la estructura organizativa y la cultura de la empresa para aprovechar plenamente esa tecnología.
Por ejemplo, la mera adopción de un nuevo sistema informático podría digitalizar sus registros, pero una transformación digital replantearía la forma en que se utilizan esos registros, quizás permitiendo el autoservicio para los clientes o utilizando el análisis de datos en esos registros para obtener información para la toma de decisiones, transformando así el proceso empresarial y la experiencia del cliente. Otra forma de verlo: adoptar TI es como adquirir nuevas herramientas, mientras que la transformación digital es como rediseñar la fábrica con esas nuevas herramientas y formar a todos los trabajadores para que las utilicen de una nueva manera.
Los esfuerzos de transformación digital suelen estar alineados con objetivos empresariales clave (aumentar la cuota de mercado, mejorar la satisfacción del cliente, lanzar nuevos productos digitales, etc.) y requieren una colaboración interfuncional (TI, operaciones, marketing, RRHH, todos trabajando juntos). A menudo implica la adopción de múltiples tecnologías en concierto (nube, móvil, IA, IoT, lo que se ajuste a la estrategia) y garantizar que se integren para cambiar la forma en que se realiza el trabajo. También aborda el aspecto humano: las funciones pueden cambiar, se desarrollan nuevas competencias y la mentalidad de la organización cambia para ser más ágil y basarse más en los datos.
En resumen, actualizar las TI es un componente de la transformación digital, pero la verdadera transformación es un programa integral que cambia la forma en que la empresa opera e innova, no solo las herramientas que utiliza.