Valor compartido, no valor para el accionista: las plataformas y los ecosistemas digitales deben crecer

Desde hace algún tiempo, las plataformas empresariales son el modelo de negocio de moda, y por buenas razones. Es la nueva forma de concebir los mercados en términos de participantes que realizan transacciones para crear y consumir valor. Los consumidores son participantes, al igual que uno o varios productores. El valor se crea a través de un gran número de transacciones. Piensa en Amazon, que aprende sobre ti a través de todas las compras que haces en Amazon Prime.

Si hay un grupo de productores y consumidores, el modelo de negocio suele llamarse "plataforma". Uber es un ejemplo: los participantes son viajeros y conductores. En Airbnb, hay viajeros y anfitriones. Cuando hay más de un productor y consumidores, se suele hablar de ecosistema digital. Un ecosistema es una forma de ofrecer productos o servicios adyacentes colaborando con otras empresas o unidades de negocio y compartiendo los datos generados en la plataforma. Uber entró en el reparto de comida a domicilio con Uber Eats, que añade los restaurantes como un participante más en el ecosistema Uber. A continuación, amplió el ecosistema para incluir Uber Health, Uber Freight y el uso compartido de bicicletas y scooters Jump, por ejemplo.

Un tercer modelo de negocio es el campo de interacción. A diferencia de las plataformas y los ecosistemas digitales, un campo de interacción no es transaccional, sino interactivo. Se alimenta del compromiso, la participación y la colaboración continuos entre múltiples grupos, no solo de muchas transacciones discretas como otro viaje con Uber u otra reserva en Airbnb. Ofrece valor compartido a todos, no sólo a los propietarios de la plataforma o a los socios del ecosistema. Crea un nuevo valor que resuelve problemas totalmente nuevos; no se limita a resolver los problemas existentes mejor o de forma más eficiente. Tampoco se limita a eliminar fricciones o puntos débiles en el comercio o en las experiencias de compra.

Flatiron Health, una empresa de Roche Pharma, permite un campo de interacción que une a pacientes, proveedores de asistencia e incluso empresas farmacéuticas competidoras y organismos reguladores como la Food and Drug Administration. Este vínculo da lugar a interacciones continuas de millones de pacientes y profesionales sanitarios que comparten datos sobre cada uno de los casos de tratamiento del cáncer. Las interacciones son ricos intercambios de aprendizaje con una profundidad que ha permitido a una red más amplia de empresas como las farmacéuticas y las de ciencias de la vida colaborar con la FDA para aprobar antes las soluciones terapéuticas. A su vez, esto crea tratamientos más eficaces para los pacientes de cáncer.

En resumen, a diferencia de las plataformas más transaccionales y los ecosistemas digitales de hoy en día, el modelo del campo de interacción (cuando se ejecuta bien) no sólo sirve para extraer valor en beneficio de los inversores o accionistas, sino que reparte el valor entre todos los participantes de forma justa.

Para saber más sobre el modelo de campo de interacción, lea el libro Interaction Field: https://www.amazon.com/-/es/Erich-Joachimsthaler/dp/1541730518?language=en_US