La estrategia de transformación digital nunca termina

Ya has hecho el trabajo duro -ya sea una revisión completa de la infraestructura de TI o un simple rediseño de un sitio web- y puede parecer que has cumplido la estrategia de transformación digital de tu empresa. Pero lo cierto es que no ha hecho más que empezar: toda la organización debe seguir adaptándose para recoger los frutos de esa inversión. Eso significa aclarar y comunicar la marca para que pueda ayudar a acelerar el cambio previsto, vivir el nuevo espíritu de la institución y equipar la marca para que ejerza su fuerza gravitatoria sobre clientes, empleados, socios e inversores por igual.

Entonces, ¿cómo puedes asegurarte de que esos enormes esfuerzos no serán en vano? Aquí tienes 5 estrategias imprescindibles para que tu transformación cobre vida a largo plazo.

1. Desarrollar una poderosa historia de cambio

Las transformaciones poderosas y duraderas no se producen de la noche a la mañana. Ahora tómese el tiempo necesario para celebrar, promover y fomentar aún más el viaje con una narrativa de marca atractiva, que ofrezca tanto a los empleados como a los clientes una visión de la estrategia que hay detrás de esos grandes cambios. Con una historia convincente, reflexiva y minuciosamente elaborada, puede alinear a sus socios y a su público en torno a esos valores compartidos y las nuevas formas de trabajar juntos, especialmente con un relato inspirador que encienda un sentido de propósito.

2. Acelerar el cambio cultural

Para trasladar estos cambios organizativos de las aspiraciones a la aplicación práctica, hay que trabajar para incorporar la nueva mentalidad a los comportamientos y acciones cotidianos. Esto significa identificar y fomentar cambios culturales a nivel de equipo, promoviendo la adopción individual de nuevas prácticas y comportamientos. Y para ayudar a romper la memoria muscular de la era empresarial ya superada, fomente el respaldo visible y constante de sus ejecutivos a las nuevas actitudes y conductas hasta que esos hábitos estén plenamente formados.

3. Construir una experiencia de marca unificada, por dentro y por fuera

Una vez que la transformación está en marcha, es aún más crucial tener un punto de vista claro sobre lo que diferencia a su marca de la competencia. Ahora es el momento de construir una nueva identidad visual y verbal que sea sólida y rigurosa, y que demuestre plenamente lo que representa la empresa, como se ilustra en la historia de cambio anterior. Pero no se precipite: al fin y al cabo, esa es la visión y la marca que se aplicará en todas las comunicaciones con los clientes. Por lo tanto, hay que ser diligente a la hora de aplicar la misma estrategia empresarial a todos los puntos de contacto: la coherencia es clave para que estos cambios perduren más allá del relanzamiento inicial.

4. Equilibrar el Big Bang con la visión a largo plazo

A este respecto, mantenga los cambios en cascada, empezando desde arriba. Mediante la creación y el seguimiento de programas piloto para proyectos de misión crítica, puede obtener resultados rápidos e inculcar las mejores prácticas desde el principio. Pero eso sólo es posible si equipa a sus equipos con las herramientas y la formación adecuadas, para seguir desarrollando las capacidades que le permitan cumplir su visión a largo plazo. Sin embargo, esto es sólo el principio: a lo largo de todo el proceso, es imprescindible medir y compartir estos nuevos éxitos, defendiendo los comportamientos y esfuerzos repetibles del modelo de forma continua.

5. Aproveche su marca para atraer a los mejores talentos

Incluso después de revisar una reforma, es crucial seguir construyendo hacia el mañana. Ahora es el momento de aprovechar su transformación para actualizar una Propuesta de Valor para el Empleado dirigida por la marca, sembrando las semillas para la futura cosecha de su activo más valioso: las personas. Al destacar sus puntos diferenciales frente a sus competidores, estará motivando tanto a los empleados actuales como a los potenciales de una forma que se alinee eficazmente con la nueva visión de la empresa. Al mismo tiempo, la implantación de un programa de compromiso de los empleados no sólo inspira, sino que sigue impulsando los cambios de comportamiento descritos anteriormente, infundiendo verdadero celo y pasión en toda la organización.

Como puedes ver, cuando se trata de crear un cambio duradero, siempre hay más trabajo por hacer. E incluso cada una de estas cinco estrategias necesita mucho tiempo, pasión y compromiso para tener éxito. Pero eso es exactamente lo que le ayudará a usted y a su empresa a mantenerse por delante de la competencia, hoy y mañana.